En el desayuno, como merienda, como postre: siempre hay lugar para una rodaja de sbrisolona.
El primer plato más suave y sabroso del invierno: el risotto de achicoria de Andrea es una experiencia culinaria, un mimo, un homenaje a la tierra.
Sabores antiguos que cuentan la historia de la tierra: los casunziei de nabo rojo son raviolis caseros que se cocinan en la montaña o en la ciudad, siguiendo la receta de Andrea.
El estofado de ternera es la comida ideal cuando empiezan a bajar las temperaturas: Andrea lo propone acompañado de un aliño fresco y aromático.
¿Lasaña al horno o pasticcio? Dos formas diferentes de llamar a una receta perfecta, que tiene el sabor de la fiesta, de las comidas familiares, de la Italia más auténtica y genuina.
Desde antiguos guerreros hasta los chefs contemporáneos, el espetón nunca pasa de moda: una comida sencilla que apuesta por la calidad y el placer de estar juntos, tal y como nos enseña Andrea.
Pequeños y apetitosos como los cicchetti venecianos, los entrantes de Andrea tienen el sabor del mar y la estética de los platos gourmet: una combinación perfecta para una receta alegre y divertida.
De un postre pobre a una receta reconocida y cuestionada: la versión de Andrea, fiel a la tradición, le da un toque especial a este postre sencillo y delicioso.
Una versión suave y ligera de uno de los platos símbolo de Italia, apreciada por todos. La pizza alla pala de Andrea es un placer para la vista y el paladar, una receta perfecta para degustar en cualquier momento del día.